Indice.
 
Amir Thaleb Life.
 

Amir Thaleb Life.com

Como dije al finalizar el cierre del capítulo anterior, un 29 de marzo de 1992 regresé a mi Argentina. En el regreso a Buenos Aires pude disfrutar mi nuevo apartamento, aquel que había comprado gracias a mis ahorros en México. Establecerme, ubicarme en un tiempo y espacio y tratar, de alguna manera, de trazar un camino más estable en mi vida personal. La experiencia de haber vivido lejos de los míos, me dejó un profundo vacío interior, tan inmenso que luego no fue fácil llenar. Años dedicados a vivir tan solo por y para la danza que, como mencioné, me dejaron vacío de vida propia y desprovisto de un ser… Tuve que aprender a trazar un nuevo mapa desde lo más profundo de mis entrañas.

A partir de aquella etapa, comencé a experimentar mis primeros conflictos personales entre Ser un artista y simplemente Ser. Es muy difícil cuando encuentras una forma de expresarte, un timbre de llamado a la sociedad que te rodea invitándola a que te vean, gritando a través de tu danza, “Aquí estoy, existo, quiéranme!” Lograr revertir esa forma en otra inmediatamente es imposible. La sensación que tenía en aquel momento era de ser arrollado con la fuerza tempestiva y apasionada de un artista, mientras cargaba un bebe en los brazos, sin saber bien a quien alimentar más o primero.

De vuelta a casa

Fue una época dolorosa, de búsqueda incesante, de dolor y de mucha soledad. Encontrar los límites de mi propio mapa interno estaba jodido. La sensación de no pertenecer y de no ser al mismo tiempo. Pero también, nuevas energías emergían de mi interior que, de alguna manera, querían marcarme un nuevo rumbo.

¿Dónde estaba el límite entre el ser apasionado, artístico, volátil, creativo y loco y el s - e - r - h - u - m - a - n - o? ¿Cuándo en verdad era uno y cuándo en verdad era el otro? ¿Cuándo en verdad sufría uno y cuándo en verdad reía el otro? ¿Cuánto en verdad conocía de uno y cuánto en verdad sabía del otro? Gran ensalada de seres que se aprisionaban dentro de un mismo ser. El mío.

Con toda esta maraña de sentimientos, sensaciones y pensamientos, vivía cada instante, me levantaba cada mañana y compartía cada escenario. Entremezclándose los sueños de uno con los anhelos del otro. Con la triste sensación de que uno le robaba al otro para poder subsistir, como dos siameses pegados que uno se traga al otro para que al menos, uno sobreviva. Dejando jirones de uno y del otro para ganar un día más en esta existencia.

 

- Página 175 -

                                 
 
 
DC Web - Servicios de Internet para Amir Thaleb Life.com

Amir Thaleb Life.com - Mi vida en la Web.
Ninguna parte de Amir Thaleb Life.com incluyendo diseño de portada y textos,
puede ser reproducida o almacenada total o parcialmente por ningún medio.
Todos los derechos pertenecen exclusivamente al señor Amir Thaleb.

©2006.06.07 - Sitio desarrollado, alojado y actualizado por DC Web - Servicios de Internet - www.dcweb.com.ar / webmaster@dcweb.com.ar

ATL200608010024