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Amir Thaleb Life.com |
Yo sentí que mi padre me mataba en aquel momento y decidí
salir. Con mi traje blanco hecho por mi madre, mi abuela y mi tía Dolly,
quien lo bordó íntegramente, ya que era su especialidad. Lo que recuerdo es que
salí a bailar, no veía nada, al público no lo veía, ahí estaba todo oscuro, sólo
había luz en el escenario. Recuerdo claramente que me rasqué la cabeza y
escuché a la gente reírse, ahí comprendí que había gente y quede
sorprendido. Luego terminó la música y yo seguí bailando, ya nadie pudo
pararme, tuvieron que cerrar el telón para sacarme. Me había encantado la
experiencia. |
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Mis primeros pasos en la Danza... El niño
artista. |
Quería bailar en todos lados, de esa manera vencía la timidez, |
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la vergüenza, la soledad.
Mi contacto escénico continuó en cada fiesta que mi papá realizaba, pero
yo sólo bailaba
por costumbre y porque me gustaba. |
Un día, una profesora de música me eligió para que en una fiesta patria bailara
en el acto de la escuela. Me tocó hacer de negro candombero, no puedo explicar
la felicidad que me invadía cada vez que debíamos ensayar, la música del
candombe me subyugaba, especialmente el tema “Negro José”.
Recuerdo que
ensayámos mucho tiempo. Yo era solista, tenía tan solo 8 años de edad. Recuerdo
con agrado que los concurrentes me miraban con atención y sorpresa. Me
felicitaron luego, en especial mi maestra que les dijo a mis padres "El es
especial cuando baila". Ese comentario me emocionó mucho. Aun así, seguía
bailando por costumbre, en cada fiesta, en cada acto de mi padre. Luego terminé
cansándome, dado que siempre me llevaban vestido de árabe a todas las fiestas y
no podía ensuciarme y menos jugar como los demás chicos, ya que debía bailar. Y el
tema baile entonces, pasó a ser una cuestión obligatoria y no placentera.
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