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Mis primeros pasos en la Danza... El niño
artista. |
La vida me susurró muy al oído que en la soledad de ese niño solitario
se estaba gestando lo que luego iba a ser su camino.
La vida tiene esas cosas. Te prepara para acontecimientos futuros, aunque
el precio y la preparación sean duros de vivir y no puedas entenderlo plenamente
en el preciso momento en el que ocurren…
Lección que debí aprender desde muy temprana edad para desarrollarme a lo
largo de toda mi existencia. |
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Mi padre era bailarín Arabe y presidente del Instituto Arabe Argentino
de Cultura de Mar del Plata. El, por su actividad, además de ser
periodista, organizaba actos culturales y fiestas sociales para la
colectividad. Desde siempre estuve ligado a la cultura de mis abuelos
paternos.
Tenía tan solo tres años de edad cuando mi papá me puso a bailar sobre un
escenario, en el Teatro Auditórium de Mar del Plata, para ser exacto. Ha
sido muy chistoso mi debut, ya que cuando me presentaron, me encapriché y no
quise salir a bailar. Mi papá enojado me encerró en el baño, pero al rato
vino y me dijo: Amir, si no salís a bailar ahora, no vas a volver a bailar
jamás en tu vida. |
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