| | Amir Thaleb Life.com | irme a vivir a México. Sin querer estaba recomenzando y no
tenía muy claro si era lo que en verdad deseaba. Pero ahí estaba yo, enseñando nuevamente.
Las alumnas que se habían juntado en mi hogar (donde la cocina era la oficina de cobro; el comedor, la sala de baile; el baño, el vestuario; y mi cuarto, el depósito de todos los muebles), comenzaron a incentivarme para que rearmara mi propio ballet. Honestamente, eso estaba lejos de mis planes y de mis ganas. Sin embargo, me dejé llevar por el entusiasmo de ellas y me lancé a trabajar en ello. | 
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| | Mientras estaba en México, fui convocado por el Centro Gallego y por el Teatro de Bellas Artes para que coreografiara la puesta de una obra que llevaba música de Lebrijano y representaba toda la cultura flamenca con | | |
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| Un nuevo camino estaba por gestarse... | influencia árabe. A mí me había quedado una impresión
maravillosa acerca de esa música y tenía la idea de hacer un espectáculo algún día, pero encarado desde el lugar de la Danza Árabe y no desde el flamenco, como ellos habían hecho. Refloté mis propias coreografías y sumé otros mixes musicales más autóctonos que había conseguido y, luego de varios meses de duro trabajo, logré estrenarla bajo el nombre Debajo de la Luna. El estreno fue en el Complejo Teatral La Plaza, un complejo nuevo y muy de moda en ese entonces, apropiado para compañías chicas y de vanguardia. La noche había sido muy exitosa.
| | |  |  | El éxito de aquel entonces lejos estaba de parecerse al de hoy, quizás ahora pueda disfrutarlo más tranquilamente. En aquel tiempo, hubo que ganarse el éxito a puro sudor, hubo que |
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