| |
|
Amir Thaleb Life.com |
Luego de nostálgicas despedidas, el 30 de Julio de 1980
me
trasladé a la Ciudad de Buenos Aires.
Una vez instalado en casa de
mis tíos, quienes me brindaron morada, no sin antes escuchar
atentamente el sermón sobre los edictos que definían claramente,
horarios de entrada y salida de la casa, las cosas permitidas y las
que no, dentro de la misma, me lancé a disfrutar de las calles porteñas, con el
sabroso aroma
que sólo emana la sensación de victoria de un sueño cumplido.
Ignorando que este sabor a triunfo no iba a durar por mucho tiempo.
Me incorporé entonces, a una escuela secundaria que estaba ubicada en
Avenida Acoyte y Rivadavia, en la zona de Caballito, (no doy el
nombre porque honestamente no me lo acuerdo). Tratando
paulatinamente de adaptarme al cambio en todos sus sentidos. El
ritmo voraz y tan diferente al del interior del país que posee nuestra
capital, me subyugaba y me intimidaba al mismo tiempo. Me llevó un
tiempo lógico ubicarme frente a nuevos compañeros, nuevos maestros,
acostumbrarme a otros tiempos en el reloj, a otras caras. No
obstante así, nada de eso me importó demasiado, ya que, al fin y al
cabo, estaba en la ciudad de mis sueños. |
|
|
|
|
Llegando a Buenos Aires. |
|
Asistía también a mis clases de Ballet con la maestra Mabel Silvera y degustaba
poco a poco el rico sabor de la noche, bailando Dabke en el show que realizaba a
diario en el restaurante árabe Shark, junto a mi maestro libanés Nahme Nahme. |
 |
|
Sumergido en ese mítico mundo de la música y la comida oriental,
iba descubriendo en mí, el placer de la vida bohemia que sólo brinda la noche
y que estaba guardadita muy dentro de mí… |
 |
|
| |
