| | Amir Thaleb Life.com | La gente estaba harta de ver odaliscas que sólo les movieran los pechos a sus maridos, los de la colectividad renegaban constantemente de la mala imagen que esto producía en su cultura. Y yo no estaba ahí para salvar nada, simplemente fue una conjunción de elementos que se encontraron en el momento justo. La Danza Oriental emergiendo en su plena pubertad y yo sin saber a qué dedicarme de verdad, si seguir bailando o intentar alguna otra cosa. Nos encontramos casi de casualidad a la vuelta de la esquina. Siempre digo que la Danza Árabe me encontró a mí, no yo a ella. Y así, inconscientemente, fui cementando los primeros ladrillos de lo que luego se convertiría en la Arabian Dance School & Company.
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