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Amir Thaleb Life.com |
Fue muy dura la caída de esa ficha, hizo mucho ruido,
cimbroneó todo dentro de mí, dolía y mucho. Yo... ¿Dónde estoy yo? No tenía un
espacio, no tenía ser. Como dice el gran Borges: "A veces, no sé quien es el que
escribe, si es Borges a través de Jorge o viceversa." Y eso es tan real, los espacios
se mezclan, pierdes la brújula, pierdes la noción de quién eres en verdad y
hasta quizás, hacia dónde realmente vas.
Todo mi ser adolecía, todo era un gran dolor, recibir las
cartas de mi familia, leer sobre el crecimiento de mis sobrinos y no estar ahí
para disfrutarlos, leer sobre los domingos familiares y no estar en aquella
mesa, leer, leer y no poder ser parte protagonista de eso. Ya tenía veintisiete
años y la crisis de los treinta se acercaba cada vez más intensamente. ¡Ay
Dios, qué dolor!
Con la terapia pude ver estas cosas, lograr poco a poco
aquel equilibrio perdido entre ser un artista y ser simplemente. Cómo empalmar
aquellas dos vidas sin que una no frustre a la otra. Cómo poder seguir siendo el
artista sin perder las fuerzas y sin hostigar y aniquilar mi propio ser. Una
tarea larga de dos años en terapia. |
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México lindo y querido!!! |
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Con Yosu hicimos un trabajo maravilloso,
junto a él pude estudiar desarrollo de la personalidad. También pude conectarme
con el mundo de la Metafísica, mi tabla de salvación importante. |
"Todos los caminos conducen a Roma" dicen, pero si es con
ayuda mucho mejor. La busqué, la encontré y salí.
Para poder alcanzar el regocijo en la vida, es necesario
antes transitar el dolor. Para alcanzar la esperanza, es necesario transitar
antes la desesperanza. Para alcanzar el amor, no hay duda, que hay que transitar
el desamor.
Se puede disfrutar de la gran compañía sólo una vez que
hayamos vivido intensamente la soledad.
Trabajé dos años duros, rever cosas de mi historia, mi
infancia, pasar revista por aquel niño triste que fui, por aquel soñador, por
aquel idealista, bajar a la tierra y aprender a vivir el "Aquí y Ahora". |
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