|
Amir Thaleb Life.com |
Hubo muchas veces en las que la vida me acercó a la muerte, pero están aquellas
que te marcan para siempre.
Años más tarde, allá por el año 1996, viviendo en
México, tuve otra experiencia muy fuerte al respecto... |
“Dicen que el cigarrillo mata, pero a mí me salvó la vida.” |
Venía de pasar un lindo fin de semana con mis amigos en México, nos dirigíamos
de
Valle de Bravo hacia el Distrito Federal y yo me había
quedado sin cigarrillos. Mis amigos, todos antifumadores, |
|
no querían parar en un local de venta. Yo, desesperado como todo fumador, grite:
"¡No pienso seguir ni un solo minuto más sin fumar, paren por favor!" Finalmente
aceptaron. Compré cigarros, el señor que me atendió no tenia cambio en ese
momento y tardó un buen rato en conseguirlo. Oh! ¡Loco destino una vez más!
En ese mismo instante, en el que yo estaba esperando, misteriosamente
cayó un avión que trasportaba caballos en medio de la autopista. ¡Justo por
donde nosotros íbamos a pasar..! |
|
|
Mi infancia... |
En este accidente se destrozaron unos 200 autos, voló una estación de
servicio y dejó centenares de víctimas fatales.
He salvado mi vida y la de mis amigos gracias a este vicio.
Cuando vimos aquel desastre nos abrazamos, no podíamos creer lo que
había ocurrido. |
El año pasado, aprovechando una
gira por México,
me reuní con ellos y aun hoy me siguen
agradeciendo aquel paquete de cigarrillos. |
|
En alusión a esto siempre recuerdo las sabias palabras de mi padre cuando decía:
“Muchos son los nombres, pero la muerte es una sola. Sólo llega cuando es la
hora, pero ojo, no por eso hay que tentar al destino.” |
Por esa razón, conservo en mi pensamiento la idea de: "Nunca
hay que dejar de vivir la vida intensamente, porque aquella hora no la
conocemos. Puede ser ahora mismo, en un rato, dentro de cincuenta años quizás...
Maktub, dicen los árabes, la fuerza del destino siempre está presente. Es
como si naciéramos con un reloj programado en la frente, pero con un gran
secreto, el secreto de aquella hora fijada. Hay que vivir la vida en toda su
plenitud. |
|
| |